Con la publicación de la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia, España se ha convertido en el primer estado en contar con una ley específica que proteja y, sobre todo, prevenga la violencia ante menores de edad.
La también conocida como “LOPIVI”, ha traído consigo una diversidad de cambios a nivel tanto institucional como judicial mediante la aplicación de protocolos de actuación o técnicas para actuar de forma rápida y efectiva ante cualquier tipo de violencia (verbal, física…), incluida la ejercida en su presencia aunque no se dirija de manera directa a ellos.
Para ello, la LOPIVI lleva a cabo una regulación integral, que no sólo se encuentra dirigida a las administraciones públicas o instituciones (véase, escuelas, institutos…) sino también al conjunto de la sociedad (ámbito familiar, ámbito social…), así como a los trabajadores judiciales (jueces y fiscales) para que actúen de manera contundente, bien cuando ya exista violencia, bien para prevenir que dicha violencia se de.
OBJETIVOS LOPIVI:
- Concienciación social.
- Detección precoz.
- Actuación rápida frente a cualquier tipo de violencia o riesgo.
- Regulación integral: ámbito social, educativo, familiar, etc.
Es por ello, que desde su publicación, se han ido produciendo sustanciales cambios en los juzgados, especialmente, de familia y de violencia. Cambios, que han supuesto asimismo la necesaria actualización de los profesionales del sector, incluídos jueces, fiscales y abogados, que entre otras cuestiones, aseguran que la persona menor de edad o adolescente que haya sido o pudiera estar siendo víctima de cualquier tipo de violencia sea escuchado. Para ello, no sólo tendrán en cuenta a los menores que ya hayan alcanzado los 12 años de edad, sino también, otros posibles casos donde, a pesar de contar con edades más tempranas, también procediese dicha escucha habida cuenta el caso concreto (por ejemplo, por razones de madurez del menor de edad).
Caso real de nuestro equipo: En nuestro último juicio de familia, celebrado en julio de 2022, solicitamos desde el principio que uno de los hijos de 9 años de edad fuera escuchado por sus señorías, dado que su otro hermano de 13 si iba a ser oído. Previamente al juicio la letrada del caso se acercó a la jueza para que el niño, en primer lugar, pudiera ver la sala y le explicamos que iba a ser escuchado en el despacho, que también se le enseñó previamente a la vista. Poco a poco lo que iba a ser una situación de tensión para el menor se acabó normalizando y gracias a ello, pudo expresar su consideración, que asimismo determinó el fallo de la sentencia obtenida.
El aseguramiento de que la persona menor de edad o adolescente, víctima de cualquier tipo de violencia, sea escuchado como punto esencial de la LOPIVI.
Siempre será escuchado si:
- Ha cumplido 12 años o más.
- No habiendo alcanzado 12 años, cuenta con madurez suficiente.
Al incidir en el ámbito más íntimo de la persona, los procesos de familia requieren de una formación y sensibilidad específica de los profesionales, cuestión que no sucede en otras materias donde las emociones no se mezclan con los factores burocráticos y judiciales. Es por ello, que cuanta más especialización exista entre los profesionales que se dedican a este ámbito de familia y violencia, más beneficio existirá para los clientes, y sobre todo, para los menores.
En nuestro despacho, contamos con formación específica de familia, violencia y resolución de conflictos, incluyendo asistencia terapéutica adaptada a cada caso y cliente concreto. Estas cuestiones, hacen que cuando atendemos a nuestro cliente, trabajemos no sólo desde el enfoque judicial, sino también desde el personal utilizando herramientas que nos ayuden a ofrecer una escucha activa y un acompañamiento en cada una de las fases del proceso.
Caso real de nuestro equipo: En una ocasión, contamos con una cliente a la que le daba pánico acudir al juzgado y hablar frente a sus señorías. Por ello, de cara a la preparación del juicio, trabajamos la situación en conjunto a través de roll playing y visualización escénica. Cuando llegó el momento de la vista, no se bloqueó, y supo qué hacer con esos miedos. Finalmente, resultó un caso de éxito.
SOBRE NOSOTROS:
En Pérez Panizo Asociados, contamos con un equipo formado y especializado en este tipo de procedimientos, así como con terapeutas de menores, adultos y parejas, cuyos años de experiencia permite adecuarse a cada caso concreto, asesorando y dirigiendo y acompañando a cada cliente según sus necesidades tanto técnicas como emocionales. En el caso anterior, al necesitar de un abordaje del problema más en profundidad, las herramientas ofrecidas fueron a través de nuestros terapeutas.
Si necesitas ayuda con tu caso, no dudes en contactar. Estaremos encantados de atenderte.
PREGUNTAS FRECUENTES.
Para que la violencia sea considerada como tal ¿debe ser física?
No. También será considerada como violencia cualquier actuación que atente contra la integridad moral del menor o adolescente. Ya sea porque la violencia se lleve a cabo directamente sobre el menor o bien porque viva de manera presencial una situación de violencia aunque sea hacia otro miembro de la familia.
Si mi hijo me dice que está siendo víctima de violencia por parte de su otro progenitor, ¿puedo hacer algo?
Si. Podrás solicitar la protección en su nombre como representante legal, ya sea acudiendo a los tribunales o a las instituciones o administraciones públicas, para que actúen.
¿Puede mi hijo dejar de visitar a su padre o madre si está ejerciendo violencia contra él o ha visto maltrato en el hogar?
Si. Se trata de una de las medidas introducidas por la Ley, de cara a prevenir cualquier tipo de daño mayor e irreparable. Por lo que si se ha producido una situación de violencia de cualquier tipo podremos solicitar la interrupción de dicho régimen de visitas.
Me quiero separar pero no sé qué tengo que hacer.
Contacta con nosotros (teléfono) para darte una respuesta adaptada a tu caso. Te asesoraremos desde el principio para que puedas ir dando los pasos necesarios, así como para prevenir situaciones desagradables que os perjudiquen tanto a ti como a tus hijos. Hay diferentes formas de hacerlo según las necesidades de la familia y la situación que estéis viviendo. Ofrecemos soluciones reales para situaciones reales, siempre a vuestro lado.
