Cuando alquilamos una vivienda, siempre suelen surgir numerosas dudas alrededor de los gastos cotidianos que esta conlleva. En primer lugar, es necesario que firmemos un acuerdo con el propietario donde se indique cómo se van a repartir esos gastos. El dueño de la vivienda debe hacerse cargo de una serie de gastos por el simple hecho de ser el propietario de la misma, como por ejemplo, el pago del IBI, los gastos de la comunidad y todos los gastos provenientes de reparaciones o averías que puedan surgir en la casa mientras esta está en uso por los inquilinos.
Ahora bien, las personas que alquilan esa vivienda, deben asumir los gastos que surgen al vivir en ella, como la luz, el gas, el agua u otros gastos individuales que van ligados al uso cotidiano de la casa. También es necesario que los inquilinos respondan económicamente ante cualquier tipo de daño que sufra la vivienda y haya sido provocado por ellos mismos. Ahora bien, si entramos a vivir de alquiler en una casa que ya tiene contratado un servicio de internet, ¿quién debería hacerse cargo de ese gasto, el propietario, o los inquilinos?
¿Quién se tiene que hacer cargo de los gastos de la tarifa de internet?
En primer lugar, hay que diferenciar entre los distintos tipos de alquileres que pueden existir dentro de una vivienda, ya que esta puede haber sido alquilada para uso turístico, estudiantes, o bien, para una larga estancia, esto es necesario tenerlo en cuenta a la hora de ver quién debe hacerse cargo de este gasto.
Lo más normal, es que cuando un propietario le alquila a alguien su vivienda para una larga estancia, no haya contratado ningún tipo de tarifa de internet, dejando esta elección a los nuevos inquilinos. Si la propiedad no tiene contratado este servicio, las personas que la alquilan cuentan con la libertad de mirar las compañías de internet existentes y elegir la que más se adapte a sus necesidades, por consecuencia, los inquilinos serán quienes corran con los gastos.
Si estamos hablando de una vivienda que es alquilada por el propietario para uso turístico, lo más común es que este ya tenga contratado un servicio de internet para el uso y disfrute de los turistas que la alquilan. En este caso, y por norma general, el propietario debería ser el que corriese con los gastos de este servicio, puesto que se trata de estancias cortas de tiempo, y no sería útil que, quien la habite por pocos días, tenga que contratar su propia tarifa de internet. Ahora bien, que esto sea lo más habitual, no significa que el propietario esté obligado a correr con estos gastos.
En los pisos compartidos y de estudiantes, ¿quién paga el internet?
Como ya hemos mencionado anteriormente, establecer quién debe pagar el servicio de internet en una vivienda alquilada depende mucho del fin para el que se alquile la vivienda.
Cuando estamos hablando de alquilar una vivienda a estudiantes u a otra gente que comparte piso, pueden darse dos situaciones, aunque en ninguna de ellas el propietario está obligado a correr con este gasto, puesto que, al igual que con el agua o la luz, los que tienen la obligación de pagarlo son aquellos que lo están usando.
1.- Que el propietario no tenga contratado un servicio de internet
En este caso, los estudiantes o personas que comparten la vivienda, pueden contratar la tarifa que ellos deseen y que mejor les vaya a venir, y son ellos mismos quienes se encargan de ver qué tarifa contratar y repartirse los gastos de la misma entre ellos.
Normalmente, es gente que busca contratar internet con buena velocidad de conexión para que puedan conectarse todos de manera simultánea sin que la red se sature. El motivo principal por el que el propietario no tiene nada contratado, es porque este tipo de inquilinos necesita unas buenas tarifas, y por normal general, cuando una vivienda ya la tiene contratada, suele ser de las más básicas.
2.- Que el propietario ya tenga un servicio de internet contratado
Como ya hemos mencionado, aunque el propietario cuente con un servicio de internet contratado, los gastos de este correrán por cuenta de quienes habitan su vivienda, ya que forma parte de esos gastos habituales en el uso diario, y por ende, el propietario no tiene por qué hacerse cargo de ellos.
En cualquier tipo de vivienda alquilada, quienes se deben hacer cargo de los gastos que supone una tarifa de internet, son los inquilinos, estando los propietarios exentos de tener que asumir este gasto.
